NUestro reto lo enunciamos así: "Reducir los ruidos del centro haciendo conscientes a alumnos y profesores del beneficio de este hecho"
Para ello proponemos una serie de iniciativas fáciles, que no suponen un gran coste económico y que esperamos que ayude a todos: alumnos, profesores...
1. Realizar una campaña informativa con la situación actual de ruido.
2. Proponer un concurso por grupos sobre las acciones que pueden ponerse en marcha para resolver el problema.
3. Organizar un concurso de carteles (en colaboración con el Departamento de Ed. Plástica de cada centro y la Dirección o el AMPA para los premios)
4. Fecha para que los equipos que quieran participar se apunten y darles las indicaciones previas, aunque haya carteles informativos en el colegio y la página web del centro
5. Establecer una fecha tope de entrega para los trabajos
6. Hacer semanas de prueba poniendo en marcha las ideas que más parecen encajar
7. Hacer un comité de expertos que voten los mejores trabajos y decidan dónde se colocan los trabajos ganadores y, quizá algunos más
8. Hacer la entrega de premios y, quizá, que los ganadores expliquen en qué se han centrado al elaborar el trabajo y qué han aprendido con todo esto
9. Hacer un trabajo de reflexión con los alumnos en el que identifican los pasos que hemos seguido y dónde y cómo se han valorado sus ideas.
10. Valorar, después de un periodo de tiempo, si el nivel de ruido se ha reducido en las clases, las zonas comunes, etc.
Para los niveles de ruido, hay aplicaciones gratuitas que se pueden tener en el móvil, por ejemplo en el de los profesores, y que pueda servir de control para estos momentos y para determinadas actividades: ir por el pasillo de una clase a un aula de usos múltiples y no molestar al resto de clases; salir de clase para ir a Educación Física o Plástica...Su uso es muy sencillo y puede ayudar a que los chicos vean de forma inmediata como reducir un poco su volumen ayuda a los demás e, incluso, les beneficia a ellos.
Este es un pantallazo de la app (a la derecha): En la parte superior se ve cómo la aguja sube o baja en función del ruido que reciba (sin necesidad de incorporar un micrófono al teléfono) y en la parte inferior refleja la evolución en los últimos 30 segundos.
Y después de todo esto, la evaluación de quienes se presenten al concurso (por ejemplo dentro de una asignatura o a la hora de valorar los trabajos), se sugiere hacerlo con la siguiente rúbrica de evaluación:
